El no, luego lo tienes y no tienes falta que perder. Y no olvides que pidiendo de forma asertiva optimizar las posibilidades de conseguir lo que quieres. De ese modo podemos modificar el «no me animo» en «yo puedo», y hacer ingenuidad nuestros proyectos y nuestros sueños. Encima, esta https://felixokjlj.blogaritma.com/30766179/consideraciones-a-saber-sobre-evitar-discusiones