Por el Concilio de Trento se dispuso que no se ordenase de ningún modo al homicida voluntario y que solo pudiese hacerse con el involuntario o casual cuando hubiese motivos muy urgentes y a posteriori de aprobadas las preces.[6] En Atenas el homicidio involuntario era castigado con un año de https://avvocatopenaleitaliano.com/narcos-detenuti-lancaster-regno-unito-uk.html